La metabusqueda.

El sistema de búsqueda de empleo actual es el sistema de búsqueda más raro que jamas se ha creado. Es un sistema dentro de otro sistema, y repetido de la misma manera una infinidad de veces. Es una metabúsqueda constante. Las páginas se auto linkean tantas veces que para cuando llegas a la oferta de empleo, la oferta ya ha caducado. O se ha cerrado o resulta ser una misma que, una semana atrás, habías aplicado tras trece metapáginas de empleo.

Hay cientos de portales de empleo, de entre los cuales sobresalen dos o tres y sobre los que penden el resto de páginas. Las páginas más ricas, importantes y poderosas, son las que más suscriptores y visitantes tienen. Como toda red social, aquí también se aplican esas reglas. La red social de las redes sociales de empleo. Sobre esta página, las empresas invierten miles y miles de euros cada día, aplicando sus ofertas en las mejores posiciones visuales y estrategicas del portal, haciendo que los candidatos, como ocurre en Adwords, vean los anuncios antes que los demás, para que de esta manera, se ilusionen antes con tu oferta que con la del vecino.

También puede resultar el más desesperante, cansino y repetitivo del mundo. En cada página de empleo en la cual entras, previo a aplicar, previo incluso a ver la propia oferta (en algunos casos), tienes que realizar un registro de usuario sobre su sistema. El registro y acumulación de datos es la panacea de la nueva era, ya sabéis, el Big Data y todo eso del almacenamiento masivo y sin control de la información. El TOC de saber y almacenar todo de todos. El registro, tan repetitivo, te desespera todo el tiempo, a menos que lleves mucho optimismo y siete tazas de café encima. ¿Es acaso tan dificil establecer un único sistema nacional de registro de empleo del cual pueda pender un único perfil (o varios dependiendo del perfil que quieras mostrar) con el que puedas aplicar a las diferentes empresas? Me resulta desesperante estar registrado en tropecientos portales de búsqueda de empleo, todos con sus usuarios y contraseñas (diferentes claro, no te vayan a jackear), repitiendo y repitiendo hasta la saciedad tus datos personales, tu experiencia, tu educación, tus aptitudes y tus valores, bla bla bla eternamente.

Es todo tan peculiar que te transforma. Las ofertas se van repitiendo casi identicas en todos los portales de empleo que vas visitando. Visitas uno, inviertes tu tiempo en registrarte, subir tus datos y arreglar tu perfil para visitar las mismas ofertas que ya has visto en el portal anterior. Pero claro, haces eso y entonces te preguntas ¿debería aplicar a las ofertas, a las mismas ofertas, en todos los portales de empleo diferentes en las cuales las veo? O ¿eso denotará desesperación y repetición por mi parte y restará valor a mi perfil? Dime oh gran sabio sistema de la metabúsqueda, ¿qué es mejor? ¿selecciono un único portal de empleo y voy a por todas en él? ¿desdoblo mi identidad y supergenero perfiles en diferentes portales para poder llegar a todas las ofertas?Te puedes llegar a volver loco.

No solo por el tiempo invertido, no solo porque buscar empleo es en si mismo un puñetero empleo, sino porque el autoanálisis que implica el repetir tu perfil una cantidad ingente de veces hace que te autoevalues esa misma cantidad de veces y, por lo tanto, llegues, a menos que tengas muchísima confianza en ti mismo (que en la búsqueda de empleo eso podría suponer un único libro de autoayuda), a replantearte tu propio perfil. Replantearte si sirves para esta u otra oferta, replantearte si merece la pena seguir buscando o registrandote en este y aquel portal, replantearte hasta quien cojones eres y para que vales.

Simplificar el sistema de búsqueda de empleo, los portales de ofertas, los perfiles, etc serían tan increíblemente bonito que hasta podría ser agradable buscar empleo. Por favor, la vida simple es una vida mejor. La búsqueda simplificada es mejor, ahorra tiempo, energía, valor y ánimo. Buscando y encontrando antes, ¡nos volveremos locos más tarde!

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